miércoles, 22 de octubre de 2008

Me gusta Auckland a pesar de ser lluviosa

El frio ha dejado de ser un problema y ya faltan solo 5 dias para ocupar el depa que compartiremos con la chica oriental que no conocemos.
Ahora busque usted en su google favorito una foto de esta ciudad. Vea cuidadosamente la gran torre que es copia fiel a todas las grandes torres que hay en muchas grandes ciudades del primer mundo. El depa esta justo detras. Llaves de tarjetita electronica, amplio elevador, gym, alberca techada, vista al mar. Si senior. Y fue lo mas barato que encontramos.
Claro, el depa es una cosa de nada, el cuarto tiene solo una cama individual, es chico como el solo... pero en fin, estaremos en el centro y no tendremos que gastar en camiones. mmm olvide lo malo del depa, regrese usted 5 renglones arriba y vuelva a leer.

Hemos pasado mas de dos semanas por aca y no hemos pagado un solo centavo de hospedaje. Como lo logramos? Couch Surfing es la solucion. Todavia tenemos hasta el 28 para ser unos perfectos gorrones. La casa de las 2 noches pasadas data de 1910, la familia conserva un album fotografico de los primeros duenios. Casi todo es original, la duela del piso, las puertas, los techos, las chimeneas, etc.. han cambiado los banios y la cocina. La duenia actual de la casa es una pintora muy buena onda.
La persona que nos hospedo antes, es una vieja nefasta que nunca nos hablo y no se levanto de donde estaba tirada para despedirse cuando nos ibamos.
Asi es esto de andar de gitanos errantes.
Entre todas nuestras cosas, cargamos con una cobija gigante que compramos una triste maniana despues de una noche en la que casi morimos congelados.


Hoy nos cambiaremos por octava vez en dos semanas y unos dias.

Life is good.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Conclusión: nunca faltan las viejas gordas nefastas.

El ro dijo...

Así es, nunca faltan.. lo bueno es que despues las recordamos con mucha risa.
Saludos!

Anónimo dijo...

Lo mejor de todo es que por muy nefastas que parezcan hasta ¡¡ hospedan gratis!!. Por cierto, son las mujeres, las señoras, las damas, no las viejas, pues esas sólo existen en los sueños misóginos.
La conclusión mas bien sería:¡que vivan las mujeres hospitalarias! aunque tal vez las depresiones hormonales las hagan parecer lo que realmente no son. Un beso a las Kiwis que les están dando cobijo en su país.